Defensa y Seguridad Internacional
La guerra Rusia-Ucrania ha puesto de relieve una problemática en torno a la seguridad internacional: su concepción aún se esquematiza en torno a “bloques”. Por un lado Occidente o, particularmente, EE. UU. y el Atlántico Norte. Por otro lado el resto del mundo u, desde la visión noratlántica, Oriente, en particular Rusia y China. Esto tiene como consecuencia que las percepciones de amenazas a la seguridad nacional de actores que se encuentran en “bloques” distintos no sean abordadas mediante un diálogo sincero y generoso (seguridad cooperativa) y que inclusive los integrantes de uno de los bloques perciban los intereses de seguridad de los contrarios como amenazas a la propia seguridad.
En la arena internacional continuamos jugando al juego de suma cero y esto trae como consecuencia lo que hoy estamos observando en el mundo: el impacto de este conflicto se traduce en efectos globalizados como la falta de insumos para fertilizantes que afecta a la cadena de producción de alimentos, la falta de granos en África, las posibilidades de una hambruna global según advierte la ONU, las migraciones forzadas masivas de ucranianos al resto de Europa, etc. ¿Por qué aún estamos abrazando nociones que tienden a empujar a la colisión entre intereses estatales? Es decir, que aún haya Estados que perciban a otros Estados como amenazas (EE.UU. y su locura antirusa y antichina).
Ante esto, resulta de interés la narrativa china en las relaciones internacionales. Desde conceptos como el destino común de la humanidad, armonía, o intercambio recíproco mutuamente beneficioso, esta narrativa está esgrimiendo conceptos y argumentos que toman un relieve y cariz fundamentales para observar en los tiempos que vienen. Propuestas como la Iniciativa para la Seguridad Global, que concibe una “seguridad común, integral, cooperativa y sostenible”, en vistas de alcanzar una paz y seguridad mundiales a través un “camino caracterizado por el diálogo en lugar de confrontación, la asociación en lugar de la alianza, y la cooperación ganar-ganar en lugar del juego de suma cero” pueden ser el factor clave para problematizar la concepción hegemonista que presenta la seguridad internacional en la actualidad.
Si bien habrá que observar detenidamente las acciones del gigante asiático en la esfera internacional a los fines de considerar la congruencia entre narrativa y acciones concretas, el solo hecho de que un actor estatal de tamaña envergadura esté insertando estos conceptos en la arena político-estatal internacional resulta fundamental si queremos legar a nuestras generaciones futuras un mundo lo más cercano posible a la armonía, la cooperación, el buen vivir, la prosperidad y, fundamentalmente, la paz. En este apartadio iremos observando esta y otras propuestas para la seguridad global.