Neurociencia
La neurociencia y en particular la neuroplasticidad, estudia cuáles son los efectos de la interacción entre los pensamientos y las emociones. Entre mente y cuerpo. Se ha observado que hay una permanente interconexión entre ambas. Lo que pensamos se traduce en segregaciones químicas. Sustancias que tienen un efecto fisiológico en nuestro cuerpo, provocando lo que nosotros entendemos por emociones, ansiedad y estrés. Cuando no podemos romper con los esquemas de pensamiento nocivos, nuestro cuerpo se acostumbrará a los químicos que los mismos activan y segregan, produciendo efectos negativos en nuestro cuerpo y retroalimentando, a partir del componente fisiológico, pensamientos negativos: preocupaciones, temores irracionales, ataques de pánico, fobias, trastornos, etc.
La coherencia en entre nuestro corazón y cerebro es clave para la posibilidad de cultivar una vida en bienestar. Se ha problematizado mucho en la filosofía la cuestión de la relación entre el sentir y el pensar. De eso versa la neurociencia y de eso versan las enseñanzas espirituales. Resulta fundamental comprender cómo nuestros pensamientos tienen una influencia directa en la manera en que sentimos, por los químicos que segregamos y por las señales eléctricas que le enviamos a nuestro cuerpo. Observarlo permite trabajarlo y así poder influir en nuestro sentir a través de la coherencia en los pensamientos (químicos+señales eléctricas).
Entonces, aquello que pensamos y decidimos pensar es extraordinariamente importante en relación a nuestra salud holística, entendida como salud mental (psíquica), salud física (fisiológica) y salud emocional (bioenergética). Por eso es clave el abordaje desde un punto de vista axiológico (desde los valores). Porque los valores, los conceptos y la manera en que nos damos el entendimiento del mundo, tienen directa influencia en cómo sentimos al interior de nuestro cuerpo, con respecto a qué químicos estamos inyectándonos.
Esta disciplina viene a corroborar científicamente la realidad de las enseñanzas de prácticamente todos los caminos espirituales conocidos, incluso de civilizaciones que, por considerar antiguas, las confundimos con primitivas. En este apartado, nos sumergiremos en ella.